La famosa microdosis de psicodélicos ha recibido una gran atención en los últimos años, ya que se dice que mejora la creatividad, aumenta el enfoque y ayuda con la depresión.
Los científicos quieren averiguar si el uso de pequeñas cantidades de estas sustancias está a la altura de las expectativas. El 3 de septiembre del 2018, investigadores de la Fundación Beckley y del Imperial College of London lanzaron un estudio de primera categoría para investigar los beneficios potenciales de la microdosis de LSD. Si el estudio marcha como esperado, podría proporcionar información valiosa sobre el ámbito del diverso uso psicodélico.
Investigación innovadora de Microdosing
El objetivo del estudio, conocido como el “estudio de microdosis a ciegas”, es relativamente sencillo: los científicos quieren saber si los psicodélicos a través de la microdosificación producen resultados verificables y positivos en los usuarios.
Cuando una persona realiza una microdosis con psicodélicos, generalmente toma una dosis pequeña de LSD o hongos. El concepto es que estas pequeñas dosis son demasiado pequeñas para producir una experiencia psicodélica fuera del cuerpo, pero son lo suficientemente grandes como para activar y energizar el cerebro. Muchos microdosers afirman que la práctica mejora su vida diaria y tiene un impacto positivo en el flujo de trabajo.
Los científicos en este proyecto están, por lo tanto, mirando para ver si las personas que reportan efectos positivos de la microdosis en realidad están experimentando beneficios de los medicamentos o si están experimentando el efecto placebo.
Sin embargo, como los psicodélicos son ilegales, los investigadores no pueden suministrarlos a los sujetos de la prueba. Como resultado, el estudio no se puede realizar en un entorno de laboratorio estándar. Por lo tanto, para evitar estos obstáculos, los investigadores idearon un método al que se refieren como un “diseño de estudio a ciegas”.
Cómo funciona el estudio
Los investigadores reunieron a un grupo de sujetos de prueba que ya son microdosers activos, pero solo los que usan LSD, ya que es más difícil disfrazar hongos molidos en una cápsula que una microplaca. Luego, los investigadores envían a los sujetos instrucciones detalladas sobre cómo hacer dichas cápsulas. Algunos contendrán una microdosis del propio LSD del sujeto, mientras que otros tendrán papel secante sin ácido. Todas las cápsulas son opacas para evitar que los sujetos vean las mini pestañas que se encuentran dentro.
Después de crear las dosis, el sujeto colocará cada uno en un sobre junto con un código QR especial que se usará para rastrear los días en que el sujeto tomó LSD o una pastilla de placebo. Entonces, todos los sobres serán sellados y barajados. En ese momento, los sujetos de prueba no sabrán qué sobres contienen cápsulas psicodélicas o de placebo. De esta forma, el estudio se distribuye de manera efectiva y mantiene al sujeto despistado acerca de cuándo está tomando una microdosis.
El sujeto de la prueba abrirá un sobre por día y tomará la píldora. Luego, completarán un cuestionario en línea y una serie de juegos cognitivos, que rastrearán sus respuestas y resultados. Los investigadores esperan que este experimento “a ciegas” les ayude a generar datos concretos sobre los efectos de la microdosis.
“En nuestro estudio, los participantes voluntarios realizarán microdosis en casa por propia iniciativa sin la supervisión del equipo del estudio”, explicaron los investigadores en el sitio web del estudio. “Esperamos agregar datos de microdosers siguiendo nuestro diseño, y así producir datos controlados con placebo sobre microdosing psicodélicos”.
Las microdosis de psicodélicos están creciendo en popularidad
El estudio llega en un momento en que la microdosificación con psicodélicos ha ganado una creciente popularidad. En particular, se ha convertido en una tendencia creciente entre los jóvenes profesionales en el espacio tecnológico, especialmente los que trabajan en Silicon Valley.
Además, la idea fue recientemente el tema de un popular podcast llamado “Responder a todos”. En el episodio, los presentadores del podcast experimentaron con microdosing LSD y registraron sus experiencias.
De manera similar, el investigador y escritor Michael Pollan publicó un libro sobre psicodélicos a principios de este año. Titulado “Cómo cambiar tu mente”, el libro ofrece una revisión de intentos anteriores para estudiar psicodélicos y los desafíos legales que han restringido esta investigación.
La idea de la microdosificación también se ha expandido al mundo del cannabis en los últimos años. En particular, muchos afirman que el microdosing de cannabis les permite aprovechar muchos de los beneficios terapéuticos de la planta sin llegar a estar demasiado eufóricos para llevar a cabo las responsabilidades y tareas diarias.
Traducido por: Silvia Muñoz Campo