Nota por Lola Sasturain publicada originalmente en El Planteo. Más artículos por El Planteo en High Times en Español.
“A mí me regalan porro para vérmelo fumar.
Siempre que llego a un lugar me quieren regalar porro,
la gente quiere que pruebe sus cosechas.
Eso está re lindo”.
-Duki
Mauro Lombardo, mejor conocido como “Duki” (y ahora también como Duko) tiene 23 años, es porteño y no necesita demasiada presentación. Es hoy uno de los traperos más grandes de Argentina y una figura fundamental de la nueva ola de trap latino en el mundo entero.
Línea fundadora de la escena como se la concibe hoy en día, Duki viene del freestyle. Su popularidad estalló a partir de su participación en El Quinto Escalón en 2016 y su éxito catapultó al mainstream toda la movida trap. Desde internet y por su cuenta, nunca paró de crecer.
Con un batallón de singles en su haber, desde mediados de la década hasta hoy Duko ha ayudado a definir las cualidades intrínsecas del trap argentino. El año pasado lanzó su primer LP, Súper Sangre Joven, producido de manera independiente y con el traper caracterizado como super sayajin en la tapa. En cuarentena y desde su casa, Duki habló con El Planteo sobre música, industria, su próximo EP y por sobre todo, sobre marihuana.
Duki y el faso
Además de ser una de las más grandes estrellas de la música de nuestro país, es un pibe al que le gusta hacer la suya, rodearse de sus seres queridos y fumar muchísimo (pero muchísimo) porro.
En este contexto, desde El Planteo indagamos sobre la conexión especial que tiene Duki con la marihuana.
– ¿Hace cuánto fumás? ¿Cómo evolucionó tu relación con el faso?
“Conocí el faso porque mi hermano (Nahuel, hoy su productor) empezó a fumar cuando estaba en la secundaria; mis viejos lo descubrieron, y yo pensaba que era un pecado capital. Pero después a los 13 o 14 fumé mi primer porro y me empezó a gustar. Le robaba porro a él o le pedía. Ya más adelante en la adolescencia empecé a hacer las movidas por mis amigos, les decía ‘yo pego por todos’ y ahí me quedaba con mi porrito, todo pretty. Siempre prensado, mucho prensado hasta que a los 17 conocí las flores. Desde que fumé por primera vez nunca paré”.
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– ¿Y ahora en cuarentena? ¿Cómo es tu relación con la marihuana?
“Fumo realmente muchísimo, todo el día. Estoy en casa con una sola persona, fumamos los dos pero Brenda (NdR: su pareja) fuma mucho menos que yo. En este momento estoy fumando Moby Dick y Double Cookie”.
– ¿Y cuáles son tus variedades preferidas?
“Las cítricas y las que tienen mucho cuerpo. Entre las cítricas, que suelen ser muy sativoides, Gingis Khan, Somango, Orange Cookie. Esas que te hacen salivar al toque por el sabor. Y después de las fuertes, mas índicas, me gusta la Cheese, Gorilla -que tiene un sabor medio terroso-, Gelato y hace poco probé Blizzard que es una genética nueva que desarrolló un amigo, increíble. Y mi preferida es una genética que no se conoce mucho que se llama Rolex: ahora la estoy buscando para poder tener mi propia semilla.
Pero en general no elijo, fumo lo que me gusta y lo que tengo. Recién ahora, que voy a empezar a plantar, voy a poder seleccionar bien. Obviamente que si me fumo una índica me siento más tumbado pero le gano al couch lock: en Estados Unidos le dicen así a cuando fumás y no te podés mover, al porro que te deja tirado en el sillón. Yo le gano”.
“Es medicinal, pero yo la uso recreativa,
para estar colocado y sentir placer.
Pero no lo titulo como droga porque me parece un estigma”.
-Duki
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– ¿Qué es la marihuana para vos? ¿Medicina, entretenimiento, una planta sagrada…?
“Para mí es un hábito. Lo relaciono con la gente que por ejemplo se toma 10 cafés por día. Y a mí por el momento no me trajo ningún tipo de problema, y el día que suceda quizás lo reconsidere.
Fumo hace años y no me hace daño, no creo haber perdido neuronas, pasa que la gente me ve en redes sociales y yo ahí monto un personaje y parezco un tonto. Pero en realidad soy un pibe de 23 años consciente, con un IQ de 300… no, mentira”, aclara, y se ríe.
Yo en mi caso particular no lo uso medicinalmente; lo uso recreativamente, para estar colocado y para sentir placer. Pero no lo titulo como droga porque me parece un estigma: si le vamos a decir droga ahí sí, es más bien como una droga medicinal, no tan diferente a un Actron o a un Tafirol. Pero en comparación a las drogas sintéticas que las hace alguien y no sabés qué mierda les puso, es totalmente distinto.
Tu planta la cuidás vos, sale de la tierra si le das agua, da semillas, hasta podés elegir de qué tipo querés que sea según sus efectos. Es más parecido a hacer un té. Es medicinal, pero yo la uso recreativa”.
– ¿En la escena trap se fuma tanto porro como nos imaginamos los que estamos afuera?
“Sí. Y creo que yo soy el peor. Fuera de joda que en cantidad le puedo competir a Khalifa y a Snoop Dog. Es mi único gasto, es un problema a resolver (se ríe). YSY A empezó a fumar conmigo, antes no fumaba. Khea fuma mucho, como yo. Y a Luchito (SSJ) cuando lo vi fumar por primera vez, que tenía 13, lo cagué a pedos:’¿Qué haces, pendejo?’ le dije, y el me dijo ‘mi mamá sabe’. Lo quería matar (se ríe). Él fuma bastante también. Pero yo creo que soy el fumador más activo, con gran diferencia.
A Neito (Neo Pistea) le gusta el flow de fumar en el estudio, como a mí. YSY A más para relajarse. Luchito fuma para jugar al NBA”.
El proceso creativo
– ¿En tu proceso creativo que rol juega el cannabis?
“Tal vez si me fumo una sativa me genera un poco más de inspiración, tengo los sentidos mas alerta. Si me fumo una índica estoy mas tirado, pero me genera un relax que me hace sentirme suelto. Y puedo rapear como quiero”.
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– ¿Cómo es el flow de fumar en el estudio que mencionabas?
“Está piola fumarse un porro para grabar. Me gusta fumar para hacer los ad libs. Son los apoyos: tenés la voz principal y después tenes los ad libs, que son los ruidos vocales que se agregan. Hacés armonías o repetís la palabra o hacés ruiditos. Fumar ahí está bueno, queda mejor, estás más relajado y más inspirado, es otra sensación. Para mí es proactivo”.
El primer Duki
La marihuana estuvo presente desde los primeros momentos de Duki rapero y Duki compositor. Desde mucho antes de hacerse conocido. Se encerraba en el baño en la casa familiar, fumaba a escondidas y gestaba algunos de esos que después serían hits enormes.
– ¿Con qué asociás la marihuana?
“Yo relaciono a la marihuana a grabar y a hacer música: mis primeros temas los hice en el baño de la casa de mis viejos, fumando. Me encerraba tres horas en el baño de mi cuartito y nadie entendía si estaba descompuesto, si me había muerto o qué. Y yo sentadito ahí, grabando y fumando. Era un baño muy chiquito, de 1×1, de ahí no se escapaba el olor y nadie me molestaba. Era mi cápsula del tiempo”.
– ¿Temas que hayan salido de ahí?
“Mi primer hit, ‘No Vendo Trap’. ‘She Dont Give a Fo’ también. ‘Hello Coto’, ‘Ready for the Night’, ‘Level Up’, ‘Mil Colores’. Todos mis primeros temas salieron de ese baño. Hasta que me fui de casa”.
– ¿Y a que edad te fuiste de casa?
“A los 18 o 19. Fue porque se rieron de mí en una cena familiar. Se pusieron a decir ‘Quien va a ser el ultimo en irse de casa? Mauro’. Ahí agarré mis cosas y me fui, no volví. Estuve dos meses viviendo en un estudio, en una galería. Y la terminé pegando a fines de ese año: ya está, era yo”.
El que siempre consigue
“Cuando viajo siempre tengo la movida arreglada:
me esperan con el frasco de flores.
Ni siquiera vamos a hoteles caros;
preferimos ir a un AirBnb donde se puede fumar.”
-Duki
Es tan conocido en la escena el amor del Duki por la marihuana, que ya es poco el esfuerzo que tiene que hacer para probar diferentes variedades, mezclas y formas de administración. Y él acepta todo, gustoso. Los cultivadores mueren por acercarle sus cosechas como los diseñadores mueren porque otros traperos usen sus zapatillas.
– ¿Cómo hacés con el churro cuando te vas de gira a otros países?
“Armo uno que me lo termino de fumar cuando me bajo del auto en el aeropuerto, y ya cuando llego siempre tengo la movida arreglada: me esperan con el frasco de flores. Saben que es lo único que pido porque no soy pretencioso.
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Ni siquiera vamos a hoteles caros; preferimos ir a un AirBnb donde se puede fumar. Llegamos y nos metemos a una camionetita normal, no a una Navigator negra ploteada. Andamos tranquilos, sin seguridad sin nada. Si vos me das mi frasquito yo al día siguiente la rompo toda (se ríe)”.
– ¿Y siempre conseguís sin problemas?
“Conozco varios cultivadores de todos lados y como fumo tanto se copan: ellos hacen porro para que lo fumes y lo disfrutes, y me ven a mí y no lo pueden creer. En Red, que es una ASO (asociación cannábica) muy conocida de España, fui al sector de pipas donde estaban fumando dabs (extracto de THC concentrado, muy fuerte) y nos fumamos siete dabs, entre yo y los pibes. Estaban todos que le daban una seca y tosían, se morían, hasta que llegamos nosotros. Mi hermano calladito se hizo el boludo y le pegó cinco dabazos. Y estaba tranquilo, porque fuma como yo.
A mí me regalan porro para vérmelo fumar. Siempre que llego a un lugar me quieren regalar porro, la gente quiere que pruebe sus cosechas. Eso está re lindo”