Investigadores de la Universidad de Buffalo han publicado un estudio que muestra que “el estrés crónico redujo la producción de endocannabinoides, lo que condujo a un comportamiento similar a la depresión”. Esto significa que la falta de cannabinoides naturales en el cuerpo, llamados endocannabinoides, causados por el estrés puede provocar depresión, lo que le da al cannabis un nuevo uso médico potencial para los trastornos depresivos mayores.
Los cannabinoides de la marihuana pueden algún día formar parte de un nuevo tipo de tratamiento para la depresión, uno con efectos secundarios e interacciones menos dañinos que los estándares médicos actuales. Según el Dr. Samir Haj-Dahmane, científico investigador sénior del Instituto de Investigación sobre Adicciones de la Universidad de Buffalo, “el uso de compuestos derivados del cannabis para restaurar la función endocannabinoide normal podría ayudar a estabilizar los estados de ánimo y aliviar la depresión”.
La investigación solo se ha realizado hasta ahora en ratas, pero es justo decir que los hallazgos del estudio podrían aplicarse a los humanos. Los ratones comparten aproximadamente el 97.5 por ciento de su ADN con nosotros, por lo que esta investigación puede seguir siendo válida en ensayos clínicos en humanos. Los investigadores admiten que todavía hay “un largo camino por recorrer antes de saber si esto puede ser efectivo en humanos”, pero el hecho de que muchas personas usan marihuana para tratar el trastorno de estrés postraumático les hace creer que estos hallazgos serán válidos en los humanos.
La investigación científica y la aprobación de los medicamentos son minuciosamente lentas, pero el futuro del cannabis en el tratamiento de la depresión definitivamente parece prometedor.