Los Vaporizades de marihuana producen un efecto más fuerte que fumar.

Nuevos estudios revelan que los Vaporizades de marihuana producen un efecto más fuerte que fumar.Entre los participantes del estudio, el uso de vaporizadores causó más ansiedad, pérdida de habilidades motoras y paranoia.

En los últimos años, muchos usuarios de cannabis han recurrido a la elegancia de la pluma vape, y hay un pequeño misterio sobre por qué: los vaporizadores se consideran una forma discreta, menos invasiva socialmente, de consumir hierba. También se perciben como una opción más saludable en comparación con los efectos contaminantes de los pulmones de bongs y porros por ejemplo.

Odiamos ser los portadores de malas noticias, mientras que la tecnología de vapeo puede reducir la inhalación de compuestos pirolíticos de humo, eso no significa que su Kandypen esté completamente libre de riesgos. Un estudio publicado por JAMA Network Open sugiere que la vaporización del cannabis puede provocar efectos secundarios y daños físicos más inmediatos y perjudiciales, en comparación con la inhalación de la misma cantidad de hierba de un porro.

El estudio se basó en las reacciones de 17 adultos, todos con un promedio de 27 años de edad y calificados como fumadores poco frecuentes que no han consumido cannabis en más de un año. Los participantes consumieron cantidades variables de marihuana en vapor y humo en tres sesiones separadas de ocho horas y media. Luego, los sujetos respondieron un cuestionario que profundizó en los efectos subjetivos de la droga. También realizaron pruebas que midieron sus respuestas cognitivas, psicomotoras y cardiovasculares. Aquellos que fueron observados en el estudio fueron monitoreados para determinar la concentración de THC en su torrente sanguíneo después del consumo.

En general, los investigadores encontraron que se registraron niveles más altos cuando las personas vapearon. Entre los síntomas subjetivos que parecían aumentar después del vapeo estaban la boca seca, ojos irritados, ansiedad, sensación de “desagradable”, deterioro de la memoria y, quizás, lo más sorprendente, irritación de la garganta y tos. Además, cuando los participantes tomaron la dosis más alta, 25 mg, más personas informaron sentimientos de paranoia cuando vapearon. A través de ambos métodos de consumo, la mayoría de los síntomas alcanzaron su punto máximo en la primera hora después de usar la planta.

También resultó que Vapear 25 mg presenta más alteraciones en la capacidad cognitiva y psicomotora en comparación con fumar una cantidad equivalente. Los análisis de sangre del estudio también sugirieron que después de consumir dosis más altas, la concentración de THC en la sangre era mayor cuando el cannabis había sido vapeado.

Una cosa clave para recordar es que cuando se vapea cannabis, se pierde menos cannabinoides en la combustión que se produce cuando se fuma un porro o un bong. Eso significa que debes vigilar cómo te sientes, porque el potencial de ser iluminado como el infierno mientras vapeas es mucho más probable. Otra cosa importante a tener en cuenta es que todavía no tenemos mucha información sobre los efectos a largo plazo del vapeo (ese hecho refleja la escasez actual de investigación científica sobre el cannabis en general).

La creciente preocupación por el aumento del vaporizador tiene mucho que ver con sus usos de nicotina y el efecto que puede tener en las generaciones más jóvenes. Estudios recientes muestran que el vapeo se ha vuelto cada vez más popular entre los estudiantes de secundaria y preparatoria. La proclividad de los jóvenes por los productos de vape con sabor ha llevado a la FDA a proponer una regulación que limitaría severamente la disponibilidad de dichos artículos. Sin embargo, de manera realista, no es solo la nicotina.