Cuando la sanadora chamánica Phillia Kim Downs estaba entrenando en Perú, asistió a una ceremonia de ayahuasca, donde las personas ingieren una bebida psicodélica bajo la guía de un chamán. Después de que ella y su amiga habían ingerido un vaso enorme de la droga, luego se enteraron de que era aproximadamente 10 veces la cantidad que normalmente se les daba, el chamán le dijo: “Sal y recuéstate bajo las estrellas”.
“Estaba tratando de mantenerme abierta a cómo el chamán me guiaba, dándole mi confianza”, recuerda. Entonces, ella siguió sus instrucciones. Poco después, se unió a ella afuera y le preguntó: “¿Te masturbas?” Después de que ella respondió nerviosamente “sí”, él puso su mano sobre su estómago, trató de bajarle los pantalones y se puso encima de ella. Ella lo empujó y corrió hacia adentro para buscar a su amiga, quien le susurró: “Él también intentó hacerme algo”. Una vez que volvió a entrar, el chamán cerró la puerta y les dijo a las dos mujeres: “No irán a ninguna parte”. Permanecieron allí un rato, luego, contando hasta tres, corrieron hacia la puerta, la abrieron y salieron.
Downs dice que se siente afortunada de que de alguna manera, su mente se mantuvo lo suficientemente aguda como para escapar a pesar de la ayahuasca. Para otros, ese no es el caso. “En las siguientes 50 ceremonias en las que participé con una variedad de chamanes, he sido testigo de un par más usando sus poderes espirituales para ser sexualmente activos o altamente influyentes sobre las mujeres que vienen a sus ceremonias”, dice ella. “Cuando estás bajo la influencia de la medicina sagrada y tu corazón se abre de golpe, puedes ser mucho más susceptible a sentir conexiones espirituales más profundas, especialmente con la guía chamánica que está organizando las experiencias”.
La creciente popularidad de las sesiones de curación psicodélica
Las personas están cada vez más conscientes del potencial terapéutico de los psicodélicos, ya sea en ceremonias de medicina de plantas con chamanes o en sesiones con psicoterapeutas. Esta creciente conciencia ha permitido a las personas recuperarse de afecciones que las terapias tradicionales no han podido tratar. Sin embargo, de lo que no siempre se habla es de los abusos de poder que ocurren con frecuencia dentro de tales entornos.
Kat Courtney, fundadora de AfterLife Coaching, quien estudió el chamanismo ayahuasca y dirige las ceremonias ella misma, una vez fue testigo de un chamán besando a alguien por la fuerza durante una ceremonia; Más tarde terminó en la cárcel por agredir sexualmente a alguien durante otra. “Escucho historias casi semanalmente de personas que experimentan algún nivel de violación en la ceremonia y que yo también tengo experiencia personal”, dice ella.
El pionero de Ibogaine y practicante psicodélico Dimitri Mugianis ha trabajado con varios sobrevivientes de abuso sexual a manos de los chamanes. “Ya sea un clínico occidental o alguien de una tradición indígena, el patrón es que alguien viene por el conocimiento y la curación y ve que la persona que es el maestro, el chamán, el terapeuta tiene un conjunto de habilidades, y viene con la idea de que ese conjunto de habilidades viene con una brújula moral, y no lo hace “. Los chamanes a menudo critican a las personas para que piensen que su abuso es curativo e incluso a veces afirman que lo que están haciendo es parte de una tradición, agrega.
Esto sucede no solo con la medicina vegetal tradicional sino también en las sesiones modernas de terapia psicodélica asistida por occidente. Se descubrió que el psicoterapeuta Richard Yensen tuvo una relación sexual con un paciente durante un ensayo de terapia asistida por MDMA patrocinado por la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS). Los terapeutas Rick Ingrasci y Francesco DiLeo perdieron sus licencias por iniciar el contacto sexual con pacientes durante las sesiones de terapia asistida por MDMA.
Muchas personas que se encuentran en ceremonias chamánicas y terapias psicodélicas tienen un trauma no resuelto, que puede impedir la capacidad de alguien de tener un presentimiento cuando están en una situación insegura, dice la socióloga y sexóloga clínica Sarah Melancon, PhD. Esto también significa que estas personas corren el riesgo de volver a traumatizarse en estas situaciones.
Combatir el asalto y el comportamiento inapropiado
MAPS lanzó recientemente una declaración en respuesta a informes de conducta sexual inapropiada durante sus juicios, que detalla las medidas que está tomando para prevenir futuros incidentes. Estos incluyen “tener dos proveedores de terapia en cada visita de terapia, grabación de video de todas las visitas de terapia, monitoreo de las actividades de estudio y terapia, y supervisión clínica”.
En el mundo chamánico, dado que algunas formas de curación implican contacto, es importante que los chamanes comuniquen cualquier plan para tocar a un participante a esa persona, dice Melancon. Esto es especialmente necesario si el toque puede ser percibido como sexual. “Si alguien que se autodenomina sanador o terapeuta se molesta por los límites que pone, esa es una señal de advertencia importante”, agrega.
Si bien, en última instancia, es responsabilidad del terapeuta, chamán o sanador, ya sabes, no atacar a nadie, las personas pueden protegerse haciendo una investigación exhaustiva sobre con quién están trabajando y obteniendo recomendaciones de otros que han trabajado con los mismos profesionales. . Los “SHAMans”, aquellos que se hacen pasar por chamanes pero carecen de capacitación o interés genuino en ayudar a las personas, son comunes en países como Perú, donde el turismo psicodélico es popular, así como en los Estados Unidos, dice Adam Szetela, miembro visitante del departamento de historia de Harvard. Profesor universitario y asociado en el departamento de inglés de Curry College.
Si bien Mugianis ha escuchado informes de mujeres que abusan de los participantes en sesiones de curación psicodélica, cree que tener una guía o asistente femenina en la sala puede ayudar a prevenir el abuso. También es importante no idealizar a los chamanes o cualquier tipo de sanador, ya que esto puede llevar a las personas a aceptar lo que sea que hagan sin cuestionarlo, dice.
“Lo mejor que podemos hacer es decirle a la gente que son sus propios sanadores. No hay ningún terapeuta, gurú, médico o chamán que pueda hacerlo todo por usted. Cuanto más alentamos a las personas a tomar la iniciativa de su propia curación, mejor “.
Traducido por: Silvia Muñoz Campo
